La música es el lenguaje del alma. Despierta nuestros sentimientos, tensa las pasiones, para el tiempo y aviva los recuerdos. Laura es la clase de músicos que marcan la diferencia entre conocer la mecánica de un instrumento y saber transmitir toda la vida que hay tras cada nota. Es un regalo.
Mi madre quiso regalarle a mi hermano una sorpresa el día de su boda y no pudo haber acertado más. La ceremonia fue realmente especial. He grabado para siempre el momento en el que mi tía leyó a los novios párrafos de amor, vida e ilusión mecidos por el violín de Laura, inolvidable.
La recomiendo con los ojos cerrados.