Eficiente, satisfactorio, económico.


Fuimos las amigas de la novia las que pensamos en contratar a una violinista como un regalo de bodas. Y la verdad que nos encantó el resultado. Laura acompañó la ceremonia con una selección de canciones preciosas, previamente acordadas, que nos emocionaron a todos. Los novios estuvieron encantados. Además de un servicio espléndido, fue también económico. Cuando surja la ocasión, ¡repetiremos!