Contamos con Laura para la ceremonia y para amenizar el cócktel, y la verdad que fué todo un acierto.
En la ceremonia, ese momento tan emocionante para nosotros, lo fué aún más con el violín de fondo, tanto, que fué inevitable llorar de emoción.
En el cócktel, cuando llegamos de acernos las fotos era un ambiente ideal, ese violín de fondo mientras la gente bebía y comía y mantenía una pequeña charla con sus familiares que hacía tanto que no veía.
La recomiendo cien por cien.
Hace que ese día sea aún más especial, le pone banda sonora a cada momento y hace que sea todo inolvidable.

Mil gracias Laura por participar en nuestro día y hacerlo más bonito aún.